Pasando página a un cuarto de siglo dedicado a la medicina con incursiones televisivas de máxima audiencia, Elena Foster inició hace más de una década una nueva singladura profesional al mando de su editorial IvoryPress dedicada a la realización de libros de artista de tiradas mínimas, y que cuenta con la cabecera C Photo Magazine, como otra punta de lanza de su proyecto; el objetivo de esta publicación es “promover el debate y la creatividad en la fotografía contemporánea más allá de fronteras culturales, geográficas o temáticas”. Con una periodicidad semestral, dos ediciones bilingües inglés/chino y japonés/español y 300 páginas de contenido, C Photo Magazine está más cerca de ser un libro que una revista al uso.
Pese a que su centro de operaciones está en Londres, Foster mantiene vivos sus lazos con la comunidad artística española – la presentación de la última edición de ARCO se realizó en su residencia londinense-. En esta entrevista concedida a Tendencias del Mercado del Arte, Foster habló sobre su experiencia en el mundo editorial, además de su faceta como coleccionista y comisaria de exposiciones, cuyo último proyecto es la muestra Sangre sobre papel: El arte del Libro que se ha inaugurado este mes en el Museo Victoria & Albert de Londres. Vanessa García-Osuna
Después de veinticinco años dedicada a la práctica clínica, en 1996 se embarcó en un proyecto editorial dedicado a libros de artista. ¿Cuáles fueron los motivos que le impulsaron a fundar IvoryPress y cuál es el balance de estos doce años? Si analizo con una mirada objetiva lo que IvoryPress ha producido y está preparando para este 2008, estos doce años de trabajo como editora no pueden ser más positivos. Sin embargo, yo me siento como al principio: insatisfecha, impaciente, con retos concretos y constantes, llena de incertidumbres y con una necesidad permanente de mejorar lo que depende de mí. Esta profesión, como la que ejercí en la clínica y en la universidad durante casi 20 años, exige el estar ahí, al pie del cañón. En cierta medida, contestando a su primera pregunta, aunque el objeto de mi trabajo ahora es muy distinto al que ejercí durante años y años, la actitud y dedicación es la misma. Así que no le puedo decir más…
Chillida, Richard Long, Anish Kapoor, Francis Bacon e Isamu Noguchi han sido algunos de los protagonistas de sus libros. En breve presentarán los libros de Richard Tuttle y de Cai Guo Qiang. ¿Qué encontraremos en ellos? Es difícil describir el libro de Richard Tuttle; en estos últimos años… Richard ha creado una sinfonía intelectual de colores, durante dos años aquí en Londres, en Nueva York y en California. Hemos trabajado juntos en NotToThePoint, ha vivido en casa días y días sin salir, para así tener una concentración total en su discurso gráfico y poético; hemos explorado maderas y artesanos en el valle de Engadin en Suiza, en Texas y en el Reino Unido para crear la estructura instrumental que apoya los libros de colores sobre el color. La idea de realizar un libro con Cai Guo Qiang surgió en un viaje a su pueblo natal en el sur de China. Conozco bien a Cai y la evolución de su trabajo es extraordinaria. Junto con Ai WeiWei, con el que también estoy preparando un libro de fotografía, puedo decir que son dos de los artistas que sobrevivirán el arte chino contemporáneo ya que en sus obras aúnan la tradición y la constante innovación y, siendo jóvenes, ya han alcanzado ese punto “clásico” que hace a un artista atemporal, universal. El libro de Cai también explora la atracción por el peligro, su nombre Danger y la posibilidad real de que el libro explote es una metáfora que tiene que ver con la belleza, la posesión y la muerte, manifiesta materialmente cómo la tentación de apresar la belleza puede conducir a la muerte, a un suicidio espiritual y también físico. Se trata de un libro sobre la lucha de opuestos.
¿Cuánto tiempo invierte en la producción de cada ejemplar? ¿Tiempo? Imposible decirle. Días y días, años. Si el artista y yo tenemos química no importa el tiempo, hay una generosidad mutua, pactada sin palabras, en la que nos apoyamos para lograr la mejor obra posible. El criterio es más una intuición, no está escrito ni tampoco claro para mí, excepto que admire su obra, sea contemporáneo y esté vivo para poder explorar juntos y crear una obra nueva. Bacon y Noguchi fueron una excepción ya que la oportunidad de trabajar en sus archivos sobre obra no estudiada ni consultada con anterioridad, y el hecho de que sus Estates me dieran las llaves para ahondar en cada rincón de sus estudios y cajones con libertad absoluta, hizo que me resultara imposible rechazar la realización de estos libros. Fueron los más difíciles, los que exigieron un constante auto-examen de lo que se iba creando. La inversión de tiempo, dedicación, búsqueda, perseverancia y financiera es enorme, y de la que prefiero no hablar pues si pienso en ella ¡me quedo paralizada! Es siempre un riesgo casi infinito y no hay baremo para medirlo. No obstante, la intuición y el riesgo han funcionado hasta el momento ¡y ahí sigue IvoryPress creciendo y explorando otros campos! Siempre con tiradas mínimas. Citando sólo los cinco últimos: 25 para Wound de Anish Kapoor, 25 para Detritius, Francis Bacon, 9 para 18 Drawings and 18 Photographs, Isamu Noguchi, 9 para NotToThePoint, Richard Tuttle y 9 para Danger, Cai. En cualquier caso cada uno es distinto, cada uno es único…
En 2005 se inició la publicación C International Photo Magazine que en apenas cinco números se ha convertido en una referencia en el sector. ¿Por qué una revista de fotografía? ¿Es la fotografía el Arte del siglo XXI? Sí, justo ahora acaba de aparecer el número 6, con China y Asia como trasfondo. Fotografía y Vídeo, Performances y la combinación con otras formas de expresión audiovisual, son y serán cada vez más el arte de la generación de los que vienen, que están creciendo en un universo de imágenes. ¡Mis hijos y sus amigos sólo quieren vídeo y fotografía a su alrededor! Cada vez hay más y más suscriptores jóvenes de CPhoto Magazine –incluso desde los 15 años de edad con suscripciones abonadas por sus padres o por su tía o por su madrina como regalo- y lo increíble es que no se limita este fenómeno a un país determinado; nos llegan suscripciones de jóvenes, además de coleccionistas e instituciones, desde India, Japón, Brasil, Méjico, Italia, Islandia… ¡Es fantástico el impacto de la fotografía en las nuevas generaciones! CPhoto Magazine apuesta por los talentos pasados, presentes y futuros que utilizan la fotografía como medio de expresión artística, y lo hace tanto en la selección de los contenidos como en la manera de presentarlos. Hacemos un notable esfuerzo por encontrar trabajos que no aparecen en los circuitos habituales y que sin embargo, tienen una calidad extraordinaria. Creo que el lector de C Photo Magazine aprecia esta ventana realmente internacional de la creación contemporánea. Al equipo de CPhoto nos atraen los artistas con talento, desconocidos, y les ofrecemos nuestro trampolín. Los establecidos ya están ahí, al alcance de todos.
Su adquisición de una fotografía de Chema Madoz cuando sólo contaba con dieciocho años reveló una clara pulsión coleccionista Realmente no fue una revelación fue un acto consciente, pero si es cierto que fue mi primera adquisición y es significativo que fuera una fotografía.
¿Qué criterios sigue en sus adquisiciones? ¿Dedica una cantidad concreta cada año? Hay una parte intuitiva emocional que prima por encima de cualquier criterio racional. Al fin y al cabo estamos hablando de arte y de su capacidad para “conmover”, y esto es lo que realmente me seduce. Y sí, dedico una cantidad con la que intento controlar mis vehementes impulsos… ¡pero hasta el momento siempre me he excedido!
¿Cuáles son sus intereses, artistas, medios…? Mi interés está guiado tan solo por el gusto, de eso se trata, que una obra me guste, nada más. El factor inversión en la adquisición de arte es mejor dejarlo para los expertos en fondos de inversión… Que una obra me impacte por el uso de la belleza o de la fealdad, por su reinvención de la forma o del color, por su novedad y originalidad en materializar un tema o un objeto, por la utilización de nuevas técnicas.
¿De qué obras de su colección nunca se desprendería? Como en casa hay un cierto equilibrio, pues a una parte de la familia le interesa fundamentalmente la escultura y la pintura, y a otra la fotografía y el vídeo. No nos desprenderíamos de ninguna.
Desde su observatorio londinense ¿Cómo percibe la escena artística española? ¿Y la presencia española en el circuito internacional? Activa y con una presencia más que notable. Las galerías españolas están presentes en todas las ferias internacionales, artistas españoles exponen con gran éxito en Documenta como Ignacio Manglano, desde Dalí o Juan Muñoz, Pep Bonet o Barceló, Cristina Iglesias o Cristina García Rodero, Chillida o Català-Roca, Tàpies y mi querido Xaime Quessada que acaba de desaparecer. Artistas vivos o desaparecidos, de todos los tiempos, están presentes constantemente en exposiciones internacionales, en museos e instituciones.
¿Piensa que los géneros tradicionales (pintura, escultura…) están en crisis? ¿En crisis? ¿Quién lo dice? Me parecería una boutade absurda. Sólo consultando programas de exposiciones en museos y galerías, o viendo los precios que alcanzan la pintura y la escultura en las subastas, la respuesta está dada.
¿En los últimos tiempos ha realizado algún descubrimiento personal de algún artista al que usted augure un buen futuro? Descubrimiento no, apuestas por artistas con talento no apreciados internacionalmente, sí. Las hago a diario. Y bastantes de estas apuestas han resultado increíblemente efectivas y con un reconocimiento en un corto período de tiempo. Es precisamente lo que realiza CPhoto Magazine dos veces al año y es el escaparate de muchas de mis apuestas junto con mi equipo, y hasta el momento nuestra intuición demuestra ser acertada.
¿Cuáles son las capitales del arte en la actualidad? Ahora con los medios con los que trabajamos, uno puede estar en la cima de una montaña o en una islita en el Pacífico o en la taiga de Siberia y estar en el colofón. Madrid, México, Berlín, Pekín y Moscú son mis ciudades. India, China y Rusia, mis países. Londres y Nueva York son fascinantes pero quizá están regodeándose en su propio éxito, como le pasó a Viena y a París el siglo pasado, y cuando los habitantes de una ciudad se miran demasiado en el espejo pierden energía y la ciudad se aburguesa. Eso no le pasará a Madrid ni a ninguna ciudad española, en España no hay tiempo para remirarse demasiado, nuestro espíritu mediterráneo y atlántico no nos lo permite…estamos siempre alerta y esto es sano…
¿Sigue vinculada a la actualidad de España? ¿Cómo se ve España desde Londres? Como siempre. España es mi historia, mis raíces, mi casa, a la que vuelvo continuamente.
De las obras realizadas por su marido, ¿de cuáles se siente más próxima? Nuestra casa, desde la que le estoy contestando a sus preguntas.
¿Cuáles son sus siguientes proyectos? Mis proyectos son editar libros y más libros y publicaciones que merezcan la pena con la ayuda de mi equipo que trabaja conmigo en y por IvoryPress, para ayudar a los autores en los que creemos, construir una plataforma internacional y ecléctica, un “bouillon” de nuestros talentos… Blood on Paper de la que hablamos antes, es parte del trabajo de comisariado que IvoryPress ha venido realizando en las últimos años, como la expo del Pabellón Italiano de la Venice Biennale en 2006 o C New York Exhibition en septiembre de 2007. Y queremos seguir, además, asesorando en la formación de colecciones de bibliotecas, de vídeo y de fotografía. En suma, comisariar exposiciones, asesorar colecciones públicas o privadas, y publicar los autores en los que creemos, son los objetivos pasados, presentes y futuros de IvoryPress.