Una de las creaciones tridimensionales más emblemáticas de Alberto Giacometti, El hombre que señala, se remató anoche en 126,2 millones de euros en la venta de arte moderno organizada por Christie’s Nueva York. Esta estilizada figura en bronce, de 177.5 cm de altura, se ha convertido en la escultura más cotizada de la historia de las subastas.
El hombre que señala figura entre las piezas más icónicas de las colecciones del MoMA de Nueva York y la Tate Gallery de Londres. El creador suizo la concibió en 1947 y sólo hizo seis copias, además de la prueba de artista. En la actualidad cuatro de ellas se encuentran en grandes museos y las dos restantes están en manos privadas y fundaciones. La extrema rareza del ejemplar que licitaba residía en el hecho de que los expertos consideran plausible que sea la única versión en bronce que el propio artista pintó a mano a fin de realzar su impacto expresivo. Giacometti creó El hombre que señala en el transcurso de una noche memorable en octubre de 1947. Su primera exposición individual en casi 15 años estaba a punto de celebrarse en la galería Pierre Matisse de Nueva York, apenas cuatro meses después, y el tiempo se le estaba echando encima. Se acercaba el final de un año de extraordinaria productividad, en el que había empezado a transformar sus diminutos personajes en figuras de tamaño natural. Aquella velada, lo inminente del plazo sirvió de acicate y completó su prototipo en la madrugada. «Hice esa pieza en una sola noche, entre la medianoche y las nueve de la mañana del día siguiente», confesó Giacometti a su biógrafo James Lord. «Cuando la tuve hecha la destruí y la rehice rápidamente porque los hombres de la fundición venían a llevársela. Cuando llegaron a mi taller, el yeso todavía estaba húmedo.”
[Cortesía de Christie’s Images Ltd. 2015/© 2015 Alberto Giacometti Estate/Licensed by VAGA and ARS, New York]