Una tabla de skate con el sello de Keith Haring, un icónico diván de Mies Van der Rohe o un Manolo Valdés velazqueño son algunas de las piezas más especiales que salen al mercado durante el mes de marzo en la casa de subastas Setdart. La primera cita es hoy lunes 4 de marzo, cuando se licita la tabla de skate de Keith Haring (1958-1990), una pieza original autorizada por el propio artista en 1986, no una reproducción posterior, como atestigua la insignia de New York City Skateboards, Inc. Su estimación: 30.000 a 35.000 euros.
Un día después, se oferta el Felipe IV de Manolo Valdés (1942), tasado entre 80.000 y 85.000 euros, en el que el artista valenciano reinterpreta en clave vanguardista el famoso retrato velazqueño. Valdés disecciona un arquetipo cargado de simbolismo por ser depositario de una larga historia de representación del poder. Afincado en Nueva York desde hace décadas, está representado en museos como el Metropolitan, el MoMA y el Guggenheim neoyorkinos, el Pompidou de París o el Reina Sofía de Madrid, entre otros.
En la sesión del 7 de marzo, es el turno del diván Barcelona de Mies van der Rohe (1886-1969), estimado entre 9.000 y 10.000 euros, un clásico del diseño industrial del siglo XX presente en colecciones como la del MoMA. Van der Rohe lo creó, junto con la silla y la mesa auxiliar a juego, para el pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Encontró la inspiración en el mobiliario utilizado por los magistrados romanos en la Antigüedad. Hoy en día, sigue editándose de la mano de Knoll, firma que adquirió la licencia al arquitecto germano-estadounidense en 1953. Las artes decorativas son el plato fuerte de la venta del 11 de marzo. El lote estrella es una suntuosa tazza neoclásica, datada hacia 1840-50, en forma de trípode ateniense antiguo, preciada entre 12.000 y 14.000 euros. El artesano que la confeccionó utilizó bloques de dos tipos de piedra dura rusa, rodonita y nefrita, escogidos por su rareza y su elegante color. Su diseño evoca al de los trípodes de bronce descubiertos en las excavaciones de Pompeya y Herculano a mediados del siglo XVIII. El dibujo preparatorio original de esta tazza fue registrado por el arquitecto Ivan Hallberg en 1842.
En 1922, Francis Picabia escribió: “Si quieres tener ideas limpias, cambia de ellas como de camisa.” A lo largo de su carrera, que abarcó casi 50 años, Picabia siguió al pie de la letra esa divisa. Su obra abarca desde la pintura impresionista hasta la abstracción radical, desde el dadaísmo hasta el clasicismo. Su carrera se caracterizó por una perpetua reinvención (de ahí que le llamaran “el saltamontes del arte contemporáneo”) que fue el hilo conductor de toda su producción. La mecenas Gertrude Stein afirmó que “aunque en cierto sentido no posee el don de pintor, tiene una idea que ha sido y será de inmenso valor para todos los tiempos”. También elogioso se mostró Marcel Duchamp quien dijo de este artista (hijo de un diplomático cubano): “posee la herramienta perfecta para trabajar: una imaginación incansable.” En la sesión del 12 de marzo se licita Dos modelos (1920), un dibujo a tinta y acuarela sobre papel por el que se piden de 24.000 a 28.000 euros.
“Esa cosa de no saber mi origen, de dónde vengo, qué soy, hacia dónde quiero ir… también todo esto me impulsó a irme. En París descubrí qué cosa es un hombre… qué es la cultura africana… qué es un negro”, explicó Agustín Cárdenas (1927-2001), considerado como uno de los precursores de la escultura abstracta moderna junto con Brancusi o Jean Arp. Formó parte del último grupo de los surrealistas y junto a ellos realizó numerosas exposiciones. En la sesión del 19 de marzo podrá pujarse por L’homme tonnerre, una escultura realizada en bronce (ed. 5/6), fechada entre 1983-88. Acepta ofertas a partir de 7.000-9.000 euros. La obra de Cárdenas es una síntesis de estilos, formas y conceptos amalgamados por una estética cargada de sensualidad. Sus esculturas se mueven entre el zoomorfirmo y el antropomorfismo, lo masculino y lo femenino.
[Más información en: Setdart.com]
