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    La necesidad de lo bello

    Pasearse por BRAFA, la feria de arte más antigua del mundo, es ideal para deleitarse en la contemplación de la belleza. Todo el mundo puede encontrar objetos de su agrado porque BRAFA es el escenario del espíritu de nuestro tiempo: el eclecticismo. Pinturas antiguas y arte moderno, contemporáneo, diseño, escultura, arte tribal, arte asiático, porcelana, platería, cerámica, cristalería, joyería, textiles y alfombras, dibujos, historietas originales, grabados, libros raros, fotografía… Más de 10.000 objetos de todos los tiempos y culturas, recorren la historia de miles de años hasta hoy para reunirse aquí y ahora, desde el 29 de enero al 5 de febrero de 2023 en la Expo de Bruselas, precioso ejemplo de la arquitectura Art Deco que albergó las Exposiciones Universales de 1935 y 1958. Este año, el invitado de honor, que siempre ha sido un artista, es el Art Nouveau, una de las joyas del arte belga, y las alfombras que tapizan la feria están decoradas con diseños de Victor Horta en una ambientación exquisita de luces y flores. Después de un período mundialmente complicado en el que la feria de 2022 se celebró en julio, ahora, en su 68ª edición, recupera su calendario y su ritmo y en su primer día de feria ya se han producido importantes ventas.

    Destacamos algunas de las piezas más singulares, como la escultura de Georges Minne (1866-1941), L’agenouillé de la fontaine, un bronce de 1938, que Harold t’Kint de Roodenbeke, Presidente de la feria, ha destacado como la estrella de su stand, por su historia y su rareza. Minne, vinculado al movimiento simbolista belga, creó la Fontaine des Agenouillés en Gante, el grupo escultórico más célebre del artista. La pieza se acompaña de un importante documento, una carta manuscrita del artista dirigida a la propietaria de la escultura, en la que le agradece haber prestado su escultura para la Exposición de Alger y explicándole que el Museo de Bellas Artes de Alger había insistido tanto en comprarla, que prometía la ejecución de otro bronce para ella que sería más bello todavía: es el que se expone aquí. Esta escultura representa un adolescente arrodillado cargando con todo el peso del mundo sobre su espalda; es la última de las cuatro versiones y la más bella, afirma satisfecho Harold t’Kint de Roodenbeke (95.000 euros).

    Pierre-Auguste Renoir, Estudio con tres desnudos para bañistas. Galerie Ary Jan

    Tobias Desmet señala una escultura en mármol de Bartolomeo Cavaceppi (1716-1799), el escultor romano más célebre del siglo XVIII que realizó bustos a partir de las esculturas romanas antiguas del Museo de Nápoles; más allá de los modelos, en esta obra, Cavaceppi muestra su personalidad como escultor captando la severidad de un general romano con toda la fuerza de su rostro; el ceño fruncido y la musculatura tensa de la cara aportan una expresividad especial a la estética del Neoclasicismo. Messen de Clercq presenta La locura del ver de José María Sicilia (Madrid, 1954) con obras tejidas, muy sutiles, sobre seda, (37.000 euros) representando el experimento físico de Young de 1801, en el origen de la física cuántica, según el cual la luz se desplaza por ondas que Sicilia ha traducido en formas, y que conduce a pensar que la realidad no es más que una ilusión óptica.

    Olga de Amaral, Montaña 33. Patinoire

    Claes, galería especialista en arte tribal, destaca Figura Khosi Suku de la República del Congo, una pieza muy documentada, que ha estado expuesta en el Musée Quai Branly de París. Esta escultura es un objeto de protección; el precio es importante  (450.000 euros) porque es un objeto muy raro, y desde los años 1950 es muy difícil encontrar este tipo de objetos en Bélgica. Su rareza consiste en que es una talla en madera de la que se han producido muy pocas piezas de esta calidad y también cuenta la procedencia; es del siglo XIX y está realizado con un tipo de madera dura que ha resistido el paso del tiempo y conserva muy bien la pátina, muy rica, porque ha sido untado en agradecimiento a los ancestros.

    Entre las pinturas que resalta Francis Maere, están La cheminée dans le séjour (380.000 euros), de Léon Spilliaert (1881-1946), pintura que nunca se había visto desde 1930 porque había permanecido en una colección privada. Pierre Clerk (1928), artista canadiense que a sus 94 años sigue pintando, y aquí se presentan alegres y coloristas óleos de la década de 1950. Baigneuses au bord de la mer (650.000 euros), una bucólica escena de bañistas de Théo van Rysselberghe (1862-1926). También se presenta la especialidad de la galería, la pintura flamenca. Son piezas difíciles de encontrar porque nunca compramos en subastas, solamente a coleccionistas privados con certificados de precedencia, dice Maere. También en pintura, Galerie Ary Jan ofrece un delicioso óleo sobre tela de Pierre-Auguste Renoir (1841-1919), un estudio con tres desnudos para bañistas, de 1896.

    Bernard de Leye, apasionado por la plata antigua, habla de una pieza excepcional del siglo XVIII que perteneció a la marquesa de Montmelas, amante de Luis XV. Se trata de un regalo del rey, un aguamanil con su jofaina en plata vermeil de dos colores, realizados entre 1770 y 1771; se acompañan de los cuatro dibujos preparatorios firmados por la marquesa, que fue la diseñadora de los objetos en los que ella iba proponiendo cambios en los elementos decorativos, como las cenefas de delfines, firmados también por el orfebre, Jean-Baptiste-Claude Chérel, y es verdaderamente raro poseer los cuatro dibujos (1.350.000 €). Es un objeto de procedencia real y por tanto muy importante y obra de museo, afirma Bernard de Leye.

    Leone. Broche enoro. Galleria Nardi

    Vrouyr, empresa fundada en La Haya en 1917 y establecida en Amberes desde 1920,  se ha mantenido en la misma familia desde el principio y es la tienda más antigua de Bélgica que vende exclusivamente alfombras y textiles contemporáneos y antiguos. Christian Vrouyr habla de la pieza más enigmática realizada por el diseñador Art Deco Ivan Da Silva Bruhns (1881-1980), quien diseñó esta alfombra pero el enigma está en cómo pudo obtener el cartón si no fue de acuerdo con su creador. En joyería, Galleria Nardi presenta piezas excepcionales de joyería, algunas de ellas inspiradas en Venecia, como un anillo del puente de Rialto o pendientes con la forma de la basílica de La Salute; son espectaculares piezas realizadas en oro y piedras preciosas, además de piezas inspiradas en el león, símbolo de Venecia. Collectors, especializa en joyas de artistas y diseñadores de los siglos XX y XXI, como Pol Bury, Sophia Vari, Louise Nevelson, Giorgio Facchini, Georg Jensen, Vivianna Torun Bülow-Hübe, Line Vautrin, Ettore Sottsass, Fernand Demaret, Claude Wesel. La Patinoire Royale, Galerie Valérie Bach, presenta obras de Olga de Amaral (Bogota, 1932), artista colombiana que recupera técnicas populares tradicionales de tejido y en su obra Montaña 33, de 2004, utiliza lino, yeso, acrílico y pan de oro fino (425.000 euros).

    Guilhem Montagut, con galería especializada en arte tribal en Barcelona, muestra  una exposición temática. Mankishi. Visiones de las Esculturas Songye, que rinde homenaje al poder expresivo de las figuras de poder o mankishi del pueblo Songye de la República Democrática del Congo. La exposición se estructura en torno a una selección de veinte esculturas de varios estilos, que se distinguen por su pequeño tamaño, y se completa con una serie de retratos al carboncillo de las figuras de Elena Martínez-Jacquet. además de un gran tondo matérico de Bosco Sodi. Un relicario Kota de Gabón que forma parte de los iconos de arte de finales XVIII, principios del XIX (180.000 euros); hay otros cuatro relicarios Kota en la feria, pero este es el mejor y estamos muy orgullosos de ello.

    Relicario Kota. Montagut Gallery

    Con 20 años de experiencia en los círculos artísticos españoles, la Galería Jordi Pascual de Barcelona es reconocida por promover la pintura de artistas españoles con reconocimiento nacional e internacional. Especializada en pintura de vanguardia, la galería participa regularmente en varias ferias de arte y organiza cuatro exposiciones temporales al año. Entre las obras que presenta, Lluvia neoplasticista de 1982 de Manolo Valdés (1942); La lumière blanche de 1986 de Miquel Barceló (1957); Mitjó blanc de1989 de Antoni Tàpies (1923-2012), además de los artistas habituales de su galería, como Antoni Clavé. [Marga Perera]

    Manolo Valdés, Lluvia neoplasticista. Galería Jordi Pascual
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