Giovanni Antonio Canal (1697-1768), Canaletto, está considerado el más insigne representante del género de vistas urbanas o vedute de la Venecia del siglo XVIII. Estas panorámicas, que muestran grandes perspectivas de la ciudad o de sus aledaños captadas con el rigor de un topógrafo, fueron piezas muy codiciadas por los viajeros y amantes de las artes que realizaron el Grand Tour. Este largo viaje fue trayecto obligado en la formación y educación de los lores ingleses del siglo XVIII, quienes, al igual que otros viajeros por Italia, encontraron en estas obras el souvenir perfecto para recordar su aventura de juventud.
El 7 de diciembre, Christie’s subasta en Londres una pareja de pinturas inéditas de Canaletto: Venecia: La boca del Gran Canal desde el Este; y El Molo, con la Piazzetta y el Palacio Ducal, desde el Bacino, que podrían adjudicarse entre 9 y 13 millones de euros. Canaletto las pintó hacia 1734 cuando se encontraba en un momento de plenitud. Fueron casi con seguridad ejecutadas para un mecenas inglés para quien actuaba como intermediario Joseph Smith, comerciante, coleccionista y futuro cónsul británico en Venecia.
Desde el comienzo de su carrera, Canaletto supo que sus representaciones de Venecia condicionaban la visión de quienes no la habían visitado, así como los recuerdos de aquellos que recalaban en la Serenissima como parte de su Grand Tour. Era igualmente consciente de que muchos clientes buscaban imágenes que pudieran colgarse por parejas o como parte de series más grandes y que al ofrecer composiciones con encuadres más amplios y puntos de vista complementarios podía brindar una impresión tridimensional de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Es lo que sucede aquí: el espectador mira al oeste para admirar la grandeza de los edificios que flanquean el Gran Canal, y luego puede dirigir sus ojos a la derecha para recrearse en el Molo y los espléndidos monumentos que se erigen en el corazón de la ciudad de los canales.
