Más de 300 directores de museos, 650 conservadores y 40 grupos de mecenas de museos asistieron a las jornadas inaugurales de la feria TEFAF Maastricht, que concluye el 14 de marzo, en las que se cerraron importantes ventas. El contingente español encontró compradores para algunas de sus piezas más significativas. La galería Caylus vendió su Cristo Crucificado de Cecco da Caravaggio, que ofrecía por 280.000 euros, a un importante museo americano, y dos miniaturas: Retrato de la infanta Catalina Micaela, duquesa de Saboya de Alonso Sánchez Coello, ofrecida por 150.000 euros y Retrato de un joven de Joseph Heintz, cuyo precio estaba marcado en 45.000 euros. Colnaghi cerró la venta de Retrato de mujer con collar de perlas de Domenico Tintoretto y del Retrato de María Planas de Gil con mantilla negra de Joaquín Sorolla. Artur Ramon Art, por su parte, vendió una mesa de Martin-Guillaume Biennais por 75.000 euros. Mayoral vendió tres piezas de Chillida: una Lurra, una Gravitación y un Óxido. Las Colecciones Estatales de Arte del Castillo Real de Wawel adquirieron el Capezzale que representa a María Magdalena que la anticuaria Deborah Elvira puso a la venta por 120.000 euros. Una de las obras destacadas de esta edición, Campesina con tocado blanco de Vincent van Gogh también encontró comprador (un museo privado fuera de la UE) durante esas primeras 48 horas de feria.
Pero hubo más ventas sobresalientes. Bijl-Van Urk Masterpaintings, especialista en pintura antigua holandesa, vendió Estudio de una joven, de Michaelina Wautier, y Calma con un kaag y un smalschip en tierra, de Willem van de Velde el Joven, por unos 500.000 euros; Kunsthandel P. de Boer, entregó Un Consejo de Guerra de la flota holandesa y El Gouda, buque insignia del almirante Issäc Sweers en alta mar, antes de la batalla de los días previos como conjunto por 3 millones de euros a un coleccionista privado holandés; Caretto Occhinegro entregó por unos 100.000 euros a un coleccionista privado holandés Decapitación del Bautista, en los primeros 30 minutos de la inauguración de la feria. Y Salomon Lilian vendió a un coleccionista privado un Bodegón con laúd, globo terráqueo, faja, espada y un retrato grabado de Ingo Jones, un óleo sobre lienzo de la escuela anglo-holandesa cuyo precio de venta rondaba los 350.000 euros.
Las antigüedades, la fortaleza de este certamen neerlandés, deparó también sorpresas. Koopman Rare Art vendió a un coleccionista privado un juego de ocho saleros fabricados para el conde de Grosvenor por Rundell, Bridge & Rundell por un valor aproximado de 270.000 libras; mientras que Dr. Jörn Günther Rare Books, un referente para los bibliófilos, informó de la venta de seis manuscritos, entre ellos un Libro de Horas iluminado por el Maestro de Philippa de Guelders, por entre 50.000 y 400.000 francos suizos. La arqueología clásica despertó pasiones. En los primeros 10 minutos de la feria, la Galerie Chenel vendió a un coleccionista privado europeo una escultura romana de mármol de los siglos 1st – 2nd d.C., titulada Cabeza de Atenea ; La Kallos Gallery londinense registró buenas ventas, entre ellas un torso romano de mármol de un dios del siglo I d.C. por una suma de seis cifras y una pequeña cabeza retrato del emperador Lucio Vero por más de 50.000 libras. El anticuario Charles Ede encontró un nuevo hogar a un torso egipcio de serpentina de Tutmosis III, una estatuilla romana de bronce de un ciervo y una cabeza romana de mármol de Baco.
Y en su regreso a TEFAF tras un paréntesis de seis años, el inglés Rupert Wace vendió un Bastet y una elegante cabeza de Arabia del Sur a un coleccionista privado, además de una mesa de ofrendas romano-egipcia adquirida por un coleccionista japonés por una suma de cinco cifras. [www.tefaf.com]
